Centro Terapéutico Dr. Maximo Ravenna (Paraguay)

El Centro Terapéutico Dr. Máximo Ravenna es una Institución dedicada al tratamiento de la obesidad y otros desórdenes alimentarios. Su objetivo principal es la modificación de hábitos nocivos relacionados con la comida, a partir de la toma de conciencia respecto de límites, excesos y comidas.

El centro es genial, hermoso por dentro y realmente con un ambiente muy profesional.

Arrancamos nuestra primera consulta Nutricional el Lunes 3 de Junio con Giselle, y desde el Martes 4 de Junio arrancamos la dieta. Luego de ahí le seguirán las consultas con los Psicologos del Centro, los Clínicos, las terapias en grupo, las actividades físicas y luego los controles clínicos y nutricionales como consultas psicológicas que vayan surgiendo.

Ansioso de ver cómo interactuar con el Grupo, y por supuesto que lo mantendremos todo al tanto.

Hola, soy Giselle

Hola! soy Giselle, (el regalo de vida de Samuel :P), y la afortunada chica que tiene una vida, planes y una relación casi salida de una utopía con el y con quien comparte esta experiencia.

La verdad que yo también soy obesa, y también me vino bien el regalo del que hablaba, y también quiero cambiar la forma de vida que llevábamos, y me parece imprescindible hacerlo juntos, porque como bien lo mencionaba, todo hacemos juntos, los dos somos partes del mundo de los dos, y algo tan importante como esto de bajar de peso no se puede hacer solo y me encaaaaanta poder hacer esto juntos, porque en muchos otros aspectos somos un equipo, y funcionamos muy bien siendo un equipo.

Fue simpático cuando Samuel me propuso hacer un diario de toda esta aventura, ya que el día anterior yo había pensado en hacer esto, más que nada para tener evidencia de mi forma de pensar, y de los cambios de actitud y físicos por los que voy atravesando, de modo a mirar atrás y poder palpar realmente la diferencia, por lo que evidentemente le dije que si! Así que, lo hicimos y aquí estamos.

Así que, a partir de ahora, este es mi diario... enjoy (sobre todo vos, futura yo ;) )

La bendición de hacerlo de a dos

Mucho antes que todo esto, de este proyecto, de este regalo de la vida; tuve otro gran regalo de la vida: Giselle Ginés.

Ella es mi pareja, mi futura esposa, nos comprometimos y nos amamos fuertemente. Todo lo que hacemos lo hacemos de a dos, estamos 100% vinculados con el otro y no podemos ser más felices en nuestras vidas. Nos encanta amarnos!, nos encanta poder vivir juntos y hacer toda nuestra vida de a dos. Toda nuestra vida.

En este caso, por supuesto no es la excepción, yo no podría hacer nada sin ella, y cuento con esta bendición de poder hacerlo de a dos en este proyecto, en este camino, en este desafio. Estamos en esta lucha de a dos, y como todo lo que hacemos en nuestras vidas, estamos como un equipo, invencible, único y fuerte ante todo.

Ella también está aqui, para compartir desde su óptica, desde su entorno, con todo lo relacionado a este proyecto. Conjugamos entonces así, una crónica desarrollada desde el punto de vista de un hombre y de una mujer. Obesos. Felices. Decididos a cambiar.

Unite!.

Un regalo de la vida

Tengo que reconocer, que esta carrera a mejorar la calidad de vida, a adelgazar, se nos dió ciertamente por un regalo de la vida.

Si bien puedo reconocer mi situación y se donde estoy y que esta situación de obesidad es un problema y que es genial tomar cartas en el asunto ahora, si bien todo esto ... no hubiese podido accionar como lo voy a hacer en este proceso si no era por este regalo que recibímos con Giselle (mi prometida) en nuestras vidas.

El regalo fué de nada mas y nada menos que de mi Jefe. El Presidente del lugar donde estoy trabajando, con su infinito cariño a mi persona, se preocupó por mi y me ofreció -junto con mi futura esposa- hacer un tratamiento de la obesidad en el Centro Terapeutico del Dr. Ravenna. Esto por supuesto casi nos hizo lagrimear, una gran oportunidad en la vida para poder tomar cartas en el asunto, y qué mejor que en un Centro Terapeutico, con profesionales en la Nutrición, Psicología, Medicina, Preparadores Fisicos, etc.

Si bien uno podría estar leyendo esta crónica y decir: "ahh bueno, vos podés estar compartiendo esta experiencia porque tenés la suerte que te vino de arriba" y si, pero al menos la estoy compartiendo para que por un lado conozcan el Centro Terapeutico, para que sepan que esta situación de obesidad preocupa en nuestro al rededor (lastimosamente no todos pueden ayudarnos así, pero existe la preocupación), y que además si sos alguien que podés hacerlo pero no lo hacés por falta de información, de ganas, etc; con esta crónica que iremos armando, tal vez te ayude y haga que te animes. Además, si bien la herramienta nos vino de arriba, existe un nivel de compromiso altisimo y de esfuerzo que viene de nosotros mismos, no de arriba, no de regalo.

Tal vez este regalo de la vida, justamente es para poder hacerlo y no solo ayudarnos, sino pasar esta ayuda a quien quiera que nos lea, en el mundo, y necesite esta crónica para animarse, para comprometerse, para probar, intentar, hacer algo!!, y si de algo podemos ayudar, a al menos sentirse relacionado con algo de todo este proceso, habremos hecho un bien, habremos pasado esto como un regalo, tal vez mínimo, pero de suma importancia.

No queda mas, que aprovechar este espacio, para agradecer, tan sinceramente, tan honestamente, al Universo, a la Vida en sí, por toda esta gran experiencia, y por poner a estas personas tan hermosas e importantes en nuestras vidas. Se siente genial!. Muchas Gracias!.

Soy un Obeso?

Es una pregunta que a lo mejor te lo hacés, a lo mejor no. Pero más allá de todos los resultados que te puedan dar para obtener tu índice de masa corporal y determinar así tu estado de obesidad, existe un sentimiento o no de obesidad. O al menos así lo vivo yo.

Ese sentimiento en donde no te das cuenta que tu panza está más grande de lo que estaba hace un mes. Tal vez pase mucho en nosotros los jóvenes, o tal vez no, pasará con todos. No lo se. Pero en mi caso, nunca terminé de darme cuenta cuan gordo ya estaba siendo, y la gente por ahi me estaba viendo cada vez mucho más grande y sin embargo yo me seguía sintiendo ... como siempre.

Algunos recibirán pistas más rápidos que otros, tipo lo de agitarse más de lo normal, un nuevo dolor en las rodillas, lo de las ropas y su extraño efecto de encogerse cada vez mas, y cosas asi que sinceramente yo nunca las tuve, por eso me sentía bien, me sentía normal.

Es importante escuchar.

Si no era del comentario generalizado, que siempre se desarrolló en un marco de respeto, de que realmente estaba siendo mucho mas gordo de lo normal, que mi panza iba creciendo, de que esto y aquello; de por ahi no me daba cuenta. Y si uno se da cuenta, no lo toma en serio, no hace nada al respecto, no cree que pasará nada, cree que es cosa de los demás, se hacen planes pero quedan en eso, planes, y así un casi sinfin de situaciones y/o excusas que logra que todo termine en donde arrancamos: en la normalidad, en lo de siempre.

Reconocer el problema.

No sentirse obeso, no sentirse parte de eso, creo que es como no reconocer que existe un problema, porque es, y uno (y en especial de jóven y al principio) no cree que puede afectar tanto en nuestra salud, en nuestra calidad de vida, en la vida de quienes nos rodean, etc.

Resumiendo.

Entonces, para arrancar esta crónica de un obeso; diría que lo mejor es reconocer nuestra situación, reconocer que es un problema, y a partir de ahí tomar alguna medida, que al menos recaiga en una consulta médica, nutricional, etc.

Una vez que reconocemos donde estamos y cambiamos ese sentimiento de ser obeso (el reconocimiento), empieza algo como toda esta crónica que trataré en este blog, en este día a día que iré documentando. Porque es esto lo que elegí hacer yo, y espero que mi experiencia les ayude a ustedes a tomar algun camino, alguna acción a partir de ese reconocimiento, de ese sentimiento correcto de sentirse en efecto un obeso, porque sabés que los números dan para considerarte uno, pero, te sentís así?, reconoces el problema?, reconoces que sos un obeso?. Hacemos algo?. Acompañame!.